domingo, 29 de noviembre de 2015

Apareces y...

Apareces y...
¿Y que? te preguntaras tu, se preguntaran algunos, bueno que digo ¿algunos? quería decir todos, es algo inevitable.
Pues has aparecido como aparece el arcoíris, que sabes que hay probabilidad de que aparezca pero no siempre es asi, o como cuando en un fondo negro aparece ese pequeño punto blanco que llena de vida ese fondo.
Mi vida es el fondo negro y tu el punto blanco que la llenas de vida ¿comprendes?
No se si esto llegara lejos o durara dos días, no lo se, pero dure lo que dure quiero que sea algo especial, porque no se que me estas haciendo, me estoy enamorando poco a poco, cada dia quiero un poco mas de ti sin saber porque y contigo puedo ser yo misma sin importarme nada.
-Apareces y...
-Y ¿que?
-Y me cambias el mundo.

lunes, 23 de noviembre de 2015

¿Falsedad?

Cuando menos te los esperas es cuando mejor te salen las cosas, cuando pasas al lado de alguien a quien considerabas indiferente y te paras a interesarte algo por su vida, te das cuenta que te puede aportar mucho mas que muchas personas que están sia  dia contigo.
El dia en el que consigamos acabar con esa cosa que llamamos falsedad, las buenas caras delante de la persona pero luego a sus espaldas, cuando no pueden defender sus opiniones acerca de si mismo, ¿Qué hacemos? pues gente normal no haría nada, no criticaría, pero la gente falsa invente, critica y saca defectos de donde no los hay.
En mi opinión la falsedad va muy acompañada de la envidia, es decir yo si soy falso con alguien es por algún motivo, interés o envidia, no hay otra opción. Por que por ejemplo si hay alguien que se que es falso conmigo y me lo callo, es decir no le digo nada, ya estoy entrando en su juego de falsedad, por que yo lo se y al callármelo y ponerle de nuevo la cara bonita que espera ver es falsear.
Por otro lado esta la gente que manipula la falsedad en las personas, es decir, quienes dicen que alguien es falso contigo por el mero echo de que tu no mantengas relación alguna con esa persona, sin que esta haya dicho algo malo de ti.
Y a toda esta reflexión viene el blog, texto o comentario, como queráis llamarlo, de hoy, a que a veces no hay que dejarse influenciar por personas que nos dicen que han oído cosas de nosotros en bocas ajenas de las que quizás jamas hayan salido, y entonces si no hacemos caso podremos conocer realmente a las personas sin ponerle los prejuicios de primera vista.

miércoles, 11 de noviembre de 2015


No se quien soy, no se quien voy ha ser y ni siquiera se quien he sido.
 
¿es hora de averiguarlo? quizás si, tenga que empezar a mirar un poco por mi, por lo que soy y por quien soy. Se mi nombre, pero no mi identidad, me gustaría saber por que, por que estoy ahora mismo sentada frente al ordenador escribiendo lo que siento en días de agonía, días en los que solo me apetece llorar sin motivo alguno, o quizás tenga tantos motivos para hacerlo que no se ni por que quiero llorar, ni cual de los motivos es el que mas dolor me produce, pero...llorar a veces es la única solución a los problemas aunque luego no solucionen nada.


Hoy me siento en mi cama echo un par de lagrimas y...¿qué? ¿Eso va ha cambiar algo? Pues no, no va acambiar que eche de menos mi vida de antes, que cada dia que pase me arrepienta de mas cosas, de aquellas en las que en el momento disfrutaba de lo que hacia pero con el tiempo lo piensas y no debería haber cometido tales errores, pero, es asi, la vida nos da golpes y aunque nos duela hay que aprender a hacer oídos sordos.


Quiero hacer como si nada, como si todo siguiera igual pero, no puedo, he cambiado y no solo yo, sino mi vida.

Hasta pronto ya no me vale, ahora es un hasta nunca...

Risto Mejide: "Cuando sepas de mi"

“Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.
Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos… nah.
A lo que iba.
Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.
Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad.”

Día uno:

Día uno.
La agonía me mata, no puedo más, un día sin ti es como darse por vencido en una batalla que todavía no sabes si realmente la has perdido.
Ha pasado ya mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos, yo diría que como un mes y medio sin verte, sin tener la sensación de que estaba arropada por alguien, sin protección y sin calor sigo adelante como puedo.
Te miento si te digo que no te echo de menos,
te miento si te digo que no vuelvas,
te miento si te digo que no te quiero.
El dolor avanza, es como si ya no hubiera vuelta atrás (que no la hay).
Quiero verte, o a lmenos tener la certeza de que estas ahí, que puedo seguir contando contigo, de recibir un mensaje tuyo diciendo "hola, como estas? yo bien, tengo ganas de verte" solo me gustaría que hicieses eso cada dia, yo lo hare, por ti, por mi, por ambos...
Te prometi estar siempre, y te prometo que no me ire nunca, pero; prométeme que haras lo mismo, por favor. TeQuiero.